Para asegurar que los resultados sean válidos, considere las siguientes pautas al recopilar datos, realizar el análisis e interpretar los resultados.
Una variable continua puede medirse y ordenarse y tiene un número infinito de valores entre dos valores cualesquiera. Por ejemplo, los diámetros de una muestra de neumáticos es una variable continua.
Las variables categóricas contienen un número finito y contable de categorías o grupos distintos. Los datos categóricos pueden no tener un orden lógico. Por ejemplo, los predictores categóricos incluyen sexo, tipo de material y método de pago.
Si usted tiene una variable discreta, puede decidir si la tratará como un predictor continuo o categórico. Una variable discreta puede medirse y ordenarse, pero tiene un número contable de valores. Por ejemplo, el número de personas que viven en un hogar es una variable discreta. La decisión de tratar una variable discreta como continua o categórica depende del número de niveles, así como del propósito del análisis. Para obtener más información, vaya a ¿Qué son variables categóricas, discretas y continuas?.
Si la multicolinealidad es severa, es probable que usted no pueda determinar cuáles predictores incluir en el modelo. Para determinar la severidad de la multicolinealidad, examine la correlación entre las variables predictoras. Para determinar si los predictores están altamente correlacionados, elija .
Si el modelo no se ajusta a los datos, los resultados pueden ser engañosos. Un modelo adecuado tiene valores p que son mayores que el valor de alfa para las pruebas de bondad de ajuste. Esta condición indica que no hay suficiente evidencia para afirmar que el modelo no se ajusta adecuadamente a los datos. En la salida, verifique las pruebas de bondad de ajuste.