Las variables cuantitativas pueden clasificarse como discretas o continuas.
Si usted tiene una variable discreta y desea incluirla en un modelo de regresión o de ANOVA, puede optar por tratarla como un predictor continuo (covariable) o un predictor categórico (factor). Si la variable discreta tiene muchos niveles, puede ser mejor tratarla como una variable continua. Cuando un predictor es tratado como una variable continua, una función lineal o polinómica simple puede describir adecuadamente la relación entre la respuesta y el predictor. Cuando usted trata un predictor como una variable categórica, un valor de respuesta diferente se ajusta a cada nivel de la variable sin tener en cuenta el orden de los niveles del predictor. Considere esta información, además del propósito del análisis, para decidir qué es lo mejor para su situación.