Utilice la Prueba de corridas para determinar si el orden de los datos es aleatorio. Si el número de corridas observadas es sustancialmente mayor o menor que el número de corridas esperadas, es probable que los datos no estén en orden aleatorio.
Por ejemplo, un investigador utiliza una prueba de corridas para determinar si las respuestas de 30 personas que participaron de una entrevista son aleatorias. Las respuestas que no estén en orden aleatorio podrían indicar, por ejemplo, un sesgo gradual en la formulación de las preguntas o que la selección de los participantes no es aleatoria.
Para realizar una prueba de corridas, elija
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